Nuestra misión es proteger la salud, el bienestar y proporcionar la mejor ubicación posible para cada animal puesto bajo el cuidado de nuestra organización.
Comenzamos con poca algarabía y hasta con menos recursos: creamos un santuario para los animales sin hogar y con necesidades especiales desde los cimientos, abrimos caminos y construimos edificios con nuestras propias manos. Estábamos creando un mundo mejor a través de la bondad hacia los animales. Incluso en esos primeros días, cada acto aislado de salvamento importaba, por pequeño o invisible que fuera. Porque no estábamos construyendo solo un santuario. Estábamos colocando los cimientos para cambiar como este país ve y se ocupa de los animales sin hogar. En la actualidad, el Santuario sigue siendo nuestro pilar y a lo largo de nuestro crecimiento, los socios de nuestra red nacional y los centros de salvamento se han convertido en plataformas para la innovación y la inspiración. Estamos llevando tácticas tangibles para salvar vidas a albergues y grupos de rescate en Uruguay, llegando a cada comunidad en el país. Pero incluso hoy en día, se sigue tratando de simples actos de bondad y la creencia de que cada animal merece una oportunidad. Al trabajar juntos, estamos construyendo sobre una base de compasión e inclusión para ayudar tanto a las mascotas como a las personas. Nos aseguramos de que todos tengan el mismo acceso a mascotas amorosas y que toda mascota adoptable tenga acceso a la comodidad de un hogar de acogida, en lugar de una jaula en un albergue.
Para ello, trabajamos con la comunidad, los refugios del área y los grupos de rescate locales mediante el desarrollo de una red de voluntarios para crear un mundo mejor para los animales sin hogar.